Entra y descubre un mundo donde el amor no tiene límites

Mónica García

Mónica García
El amor...

Daniel Fernández

Daniel Fernández
... Más imposible del mundo

miércoles, 9 de mayo de 2012

Capítulo 15 Cambios en mi vida~ Ironía, ironías everywhere...



[Parte 1 ]

Un golpe de aire despeina tu brillante cabello rubio. Te retiras un poco mientras das golpecitos con los zapatos sobre el suelo, impaciente.

- ¿Luis, te queda mucho?

- No... un momento...

- Llevas ya como unos 20 momentos...

- ¡Que ya voy, espera un segundo!

- Buf...- Resoplas abatida por la desesperación- ¡Ey Pupy, ven bonito!- Tu perro obedece y corre hacia a ti mientras lo acaricias con amor.- Tú también echarás de menos este sitio, ¿eh?.- Le acaricias el hocico y dejas que se marche. Observas como se va pegando brincos por el jardín con una pequeña sonrisa.

Das una vuelta sobre ti misma mirando a tu alrededor el que ha sido tu hogar durante estos 15 años y al que ahora abandonas.

- Bueno, ¿estáis listos ya o no?- Tu madre sale con algunas cajas de mudanza más sobre los brazos, las introduce cuidadosamente en el maletero de ese wolsvagen tiguan blanco y te mira esperando una respuesta.

- Yo sí, el que lleva una hora preparándose es Luis.- Miras a tu madre con tristeza- Parece que no va acostumbrarse a este gran cambio, le tenía mucho cariño a nuestra casa.

- Ya cariño, pero no podemos seguir aquí... Andrea, tú no estás bien y no voy a permitir que te pase algo o que me pilles una depresión de esas, además la casa a donde nos mudamos es... muy bonita también- Tu madre sonríe intentando convencerte.- Anda, voy a buscar a Luis.- La ves entrar en casa.

Tú te acercas hasta el maletero y observas melancólica una de las cajas colocadas allí. La coges y la miras. 'Móni & Yo :)'. Sonríes y recuerdas esos momentos con Mónica. Esas tonterías que hacíais, esos momentos de diversión con ella, también esos momentos de tristeza, los días en los que ella te apoyó y los días en los que tú fuiste su hombro para llorar. Esos días donde se entrelazó una bonita amistad entre las dos. Esos días en los que esperábais que vuestro deseo de una breve recuperación de vuestro ídolo fuera posible. Esos días con Javier... Aquellos días rosas, grises y negros. Pero tú te fuiste, te fuiste sin dar explicaciones. Ni siquiera tú sabes el por qué. Quizás te viste demasiado involucrada en aquel incidente en el accidente de Daniel. <<Por tu culpa le dispararon, sólo por tu culpa.>> Esas palabras te penetran hasta lo más profundo del alma, de tu corazón. Te derrumbaste, no pudiste más. <<No más sufrimiento, no más lágrimas.>> Eso es lo que pensaste cuando la idea de desaparecer te pareció más apetecible. Pensaste que olvidar toda tu vida de antes, te sería más fácil, con menos sufrimiento.

Pero esa llamada de Mónica, esas lágrimas caídas al salir corriendo del hospital, estos días de no saber. Todo te ha sido más duro de lo que tenías calculado, olvidar no ha sido tan fácil como parecía. Días sin comer, sin ningún apetito. Días encerrada en tu habitación, sin salir. Recuerdas como tu hermano te miraba desde la pequeña rendija de tu puerta, recuerdas su empeño en no verte llorar, recuerdas todo lo que te ayudó en olvidar cada día más a Mónica, a Daniel... toda tu vida anterior. Tu madre se preocupó bastante por tus faltas de alimentación, y para que no se preocupara tú le decías que ya se te había pasado, pero siempre acababas llorando, no podías remediarlo. Esa es la razón de la mudanza, de esta nueva vida que intentas tener. Todo parecía olvidado. Ese mar de agonía parecía haberse calmado un poco. Pero de nuevo, al recordar todo esto, te vuelves a derrumbar. Las lágrimas vuelven a empañar tus ojos, te dejas caer en el suelo, abatida. La caja también cae y tras ella una pequeña libretita de color púrpura.

- Andrea cariño, Luis ya está list... ¡Andrea,hija! ¿Qué te pasa? ¿No me digas que...- Tu madre ve la caja tirada en el suelo- Oh... es eso, de nuevo... Creía que ya los habías... olvidado.- Te ayuda a levantarte.

Te secas las lágrimas, coges tu maleta y la metes desganadamente en el maletero. Te quedas parada un segundo bajo la atenta mirada de tu madre y de tu hermano Luis, que parece aún más preocupado que tu madre.

- No... no me pasa nada mamá, déjame en paz.- Tomas aire y vas hacia tu asiento del coche. Tu hermano te coge desprevenidamente por el brazo y te entrega la pequeña libretita púrpura.

- Toma, se te ha... caído...- Te la da y se sienta en su pequeña 'sillita de niño pequeño' del coche, tú le sigues aún un poco resentida, mientras ves a tu madre colocar de nuevo la caja de 'Móni & Yo :)'.

Te sientas y le miras, un poco triste también, sabes que no le gusta verte así. Intentas consolarlo un poco.

. Ey, enano... Que ya se me ha pasado, ¿eh? No te preocupes, anda...- Le acaricias el pelo cuidadosamente...

Él te sonríe, en ese momento Pupy ladra llamándote. Te levantas y vas hacia él.

- ¿Que quieres pequeño?- Le acaricias el lomo.

Éste mira la casa y emite un gemido.

- Sí... Lo sé, tú también echarás de menos todo esto...

- ¡Andrea, venga que ya nos vamos!

- ¡Sí, ya voy mamá!- Echas una última ojeada a la casa y sonríes.- Adiós casita, te echaré de menos...

-----------------------------

-----------------------------

[Parte 2]

Coges a Pupy con la correa y andas hacia el coche. Mientras caminas, miras hacia atrás observando la casa.

- Venga cariño, que nos tenemos que ir.- Tu madre mete al Labrador en el asiento delantero del coche.

Te sientas y te pones el cinturón, en silencio, sin decir una palabra.

Tu madre arranca y sale hacia la carretera.

Tú miras por la ventanilla. Miras nostágica como se va alejando tu casa, poco a poco, cada vez más.

Suena 'Hey Soul Sister' en la radio. Te acomodas en tu asiento y ves como tu hermano intenta divertirse con un peluchito de un T-Rex. Sonríes por sus gestos infantiles y entonces te acuerdas. En tu mano aún tienes aquella libretita de color púrpura: 'Nuestros momentos'

La abres y ves una foto pegada en la primera página: <<No te resistas Andrea, caerás en mis garras, Wujajajaja!... Móni:)>> La dos con un palo jugando a una lucha imaginaria por el retiro. Sonríes y pasas la página, de nuevo hay otra foto: <<De acuerdo, te crees muy lista, ¿eh? ¬¬'' Andy me ha puesto un bigote... -.-'' jajaja...>> Mónica con un gesto divertido y con la nariz arrugada intentando apartar el bigote de pega que le habías puesto de la nariz, tú sales partiéndote de risa.

Una nueva sonrisa y pasas a la página siguiente. Ésta te enternece y a la vez te pone un poco triste. Las dos estáis en la habitación de Daniel, con él. Él aún está dormido... bueno en... da lo mismo. Estáis cada una en un lado de la cama. Mónica le da un beso en la mejilla a Daniel y le abraza. Mientras, tú estás echada a su lado con una pequeña pancarta rosita que pone: ''Te queremos Dani, aún así eres bonito. Ponte bien YA!'', las dos con una sonrisa. Javier es quién os hizo la foto. Debajo de ésta hay un nuevo comentario: <<No te librarás de nosotras ni aún estando así... Te queremos. Te quiero amor mío, ponte bien pronto ;) (Tu amorcito <3 Mónica)>>

'' Yo también le quiero'' Piensas y cierras la libretita poniéndola a tu lado.

¿Qué habrá sido de Dani y Mónica? ¿Cómo estarán?

<< Mónica: Prométeme una cosa. Andrea: ¿Cúal? Mónica: Mantente en contacto, Andy. Andrea: Eso está hecho, te llamaré pronto. Mónica: Eso espero (Reís y seguís hablando)...>>

Ahota te sientes culpable, al final no cumpliste tu promesa, al final no la llamaste.

¿Se habrá enfadado contigo? O algo mucho peor...

De pronto un penamiento ilumina tu mente y te pones muy, muy pálida.

¿Y si Daniel no hubiera aguantado? ¿Y si sus pocas esperanzas de vida se hubieran esfumado? ¿ Y si... hubiera muerto? No. No... ¡No! Empiezas a temblar, un sudor frío recorre todo tu cuerpo y tu tono de piel cambia por completo.

- Oh, dios mío, tengo que llamar a Mónica.- dices en voz baja.

- ¿Decías cariño?- Tu madre mira hacia atrás mientras conduce pero rápidamente vuelve la mirada a la carretera.

- ¿Qué? No, nada máma...- Coges tu móvil y marcas el número de Mónica.

Esperas a que suenen tres pitidos y...

[Parte 3]

~En una habitación de hospital, en ese mismo momento...

El móvil de Mónica se ilumina mientras empieza a sonar el estribillo de Rolling in the deep.

Se levanta y va rápidamente a la mesita que está junto a la cama de Daniel. Éste está dormido. Coge silenciosamente el móvil del cajón y se va hacia el baño.

- ¡Calla, dichoso trasto!- Pulsa el botón verde y saluda un poco molesta.- ¿Sí?

- Hola Mónica, soy yo.

Mónica se queda paralizada frente al espejo. Ha reconocido esa voz.

- ¿An- Andrea? ¿Eres... tú?- Con voz entrecortada sonríe sorprendida.- No me lo puedo creer, que de tiempo...

- Sí, es que... Lo siento, prometí llamarte pero... estos meses han sido bastantes más duros de los que pensaba...- Traga saliva.- Oye... ¿Cómo está Dani?

Mónica sonríe y asoma la cabeza fuera de la habitación, le observa y le responde:

- Dormido... Ahora ya...

- ¿Dormido? ¿Aún?- Andrea corta a Mónica- Vaya... y ¿está muy grave o... ?

- Espera, ¿qué?- Mónica ríe en la otra línea.- Bueno sí, se está muriendo...- Pone un tono más serio, aunque por dentro se parte.

- ¡¿Q-Qué?!- A Andrea se le entrecorta la voz, está a punto de echarse a llorar.- Pero Mónica, ¿qué han dicho los médicos?

- Que cada día está mejor.- Mónica ya no aguanta más y se echa a reír.- Era una broma, tonta. Ya hace semanas que despertó.

Dani se despierta por la carcajada de Mónica.

Andrea se queda unos segundos en silencio hasta que su cerebro capta que ha sido víctima de una broma.- Eres...- Ríe irónica.- Es usted muy bromista señorita García, jajaja...- Una de las primeras carcajadas que suelta en mucho tiempo.- Y muy, muy mala...

- ¿A sí? ¿No me diga, Señorita Martínez?... jajajaja...- Risas en las dos líneas y de repente, silencio.- ¿Sabes? Echaba de menos estos momentos Andy...

- Sí, yo también los he echado de menos...



- Mónica cariño, ¿con quién hablas? ¿Estás bien?- La voz de Daniel todavía suena un poco cansada.

Mónica se acerca a Daniel y le da un beso.

- Sí amor, estoy hablando con una amiga.

- Mónica, ¿Sigues ahí? ¿Con quién hablas?- Andrea se impacienta en la otra línea.

- Sí, sí, es que...- Mira a Dani y sonríe.- Oye, ¿quieres hablar con él?

- ¿Con quién?

- Con Dani.

Andrea se queda paralizada durante milésimas de segundo.

- ¿Qué? Pues... ¡Pues claro que sí! Pero... ¿Puede hablar y eso? Estará cansado o... débil... No sé...

- Sí es verdad, no se puede ni mover...- El tono sarcástico vuelve a Mónica.- Andrea, por favor, que sólo le han disparado, no se ha caído de un quinto piso ni nada...

- 'Sólo' dice la muy...- Daniel ríe por la respuesta de Mónica y la atrapa entre sus brazos mientras la besa.

Mónica le mira de reojo, sonriente y le dice a su amiga.- Bueno, ¿te lo paso o no?

- ¡Sí, sí!- Andrea sonríe y espera a que su ídolo hable.

La chica le pasa el teléfono a Daniel, y éste lo recibe un poco confundido.

- Es Andrea, la amiga de la que te hablé. Quiere que te pongas.

Daniel asiente y se pone al teléfono.

- Eh... ¿hola?

A Andrea se le forma un nudo en la garganta, se pone nerviosa y se sonroja un poco al escuchar su voz.

- Ho- Hooola.- Le tiembla un poco la voz por los nervios.- ¿Có... Cómo estás? ¿Estás mejor ya?

Dani sonríe en la otra línea.

- Sí, los médicos dicen que ya pronto podré irme a casa.

- ¿A sí? Que bien.

- No pareces alegrarte mucho... Mmm, sospechoso...- Un tono irónico.

- ¿Qué? No, sí. Sí que me alegro. Claro que me alegro, es que bueno, estoy un poco nerviosa... No todos los días tengo la ocasión de hablar con mi ídolo...- Andrea habla deprisa y se sonroja aún más.

- Jajajaja, así que eres una fan, ¿eh? Gracias.

- Sí... jajaja. Me alegro que ya estés mejor. Me tenías muy preocupada, mucho.

- Vaya, gracias. Y siento que lo hayas pasado tan mal. Ya me ha contado Mónica lo mal que lo pasásteis las dos.

- No... pasa nada, al menos ya estás bien. Oye, sigues en el 12 de Octubre, ¿no?

- Sí, por supuesto.

- Perfecto.- Andrea aparta el móvil y le pregunta a su madre.- Mamá, ¿podemos ir un momento al hospital?- Sonríe.

Su madre, al verla tan feliz intuye lo que ocurre.

- Claro, ¿por qué no?. Ya ha despertado, ¿verdad?- Ríe.

- ¡¡¡Sí!!!- Andrea está eufórica, vuelve al móvil y le dice a Dani.- Bueno, pues voy a pasarme por allí, ¿vale?. Tengo muchísimas ganas de verte. De verte por fin bien.

Daniel sonríe y le responde:

- Claro, aquí te esperamos los dos. Supongo que sabrás ya el número de la habitación, ¿no?

- Me he pasado semanas allí, ¿lo dudas?- Andrea ríe feliz.

- Bueno, pues aquí te esperamos.

- De acuerdo, y una cosa más, Dani...

- ¿Sí?

- Te quiero.

Dani se queda un poco extrañado pero sonríe. Andrea cuelga y se guarda el móvil en el bolsillo, feliz, contenta, entusiasmada. Su vida ha vuelto a tener sentido, ha vuelto a ser de color rosa.

- Que alegría verte ya sonreír otra vez hermana.- Luis le sonríe y la abraza.

- A sí que ammas a ese hombre, ¿eh?- La madre les mira por el retrovisor sonriente.

- Sí mamá, le amo. Le quiero con toda mi alma, le quiero más que a mi vida.

Mónica (Capítulo 5)

Mónica (Capítulo 5)
<<¿Porqué a él...? ¿Porqué...?>>

Andrea ^^

Andrea ^^
~