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Mónica García

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El amor...

Daniel Fernández

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... Más imposible del mundo

sábado, 3 de septiembre de 2011

Capítulo 1 (Contado por Mónica García)




¡¡No me lo puedo creer!!, ¡¡madre mía!!, ¡¡el mísmisimo Dani Fernández está en mi casa!!. Vaya día más loco llevo hoy...Todo empezó así:

Era un día normal, un día cualquiera, como muchos de los 5110 días de mi vida. Todo fue normal hasta esta mañana:

En Madrid, donde yo vivo, toda la semana era fiesta y no había instituto.
Al no haber instituto me pude "dar el lujo" de poderme levantar un
poco más tarde de lo normal, a las 9.
Mi madre se había marchado a Nueva York para vivir con su pareja por un tiempo y mi padre se suponía que venía a cuidarme, pero nunca aparece por aquí, aunque pensándolo bien... Mejor, así tenía la casa para mí sola. A lo largo de tantos años conviviendo con padres separados me he convertido en una chica independiente.
Bueno, pues aquella mañana, cuando me vestí y terminé de desayunar, me metí en internet para ver mi facebook, nada especial, solo tenía una petición de amistad de otra de muchas de las fans de Dani Fernández, la acepté y me metí en el chat mientras escuchaba en la radio mi programa favorito: "El humor mañanero". Me encanta ese programa, el director de éste, Javier, me agregó hace poco en el facebook, dicen que le gusta tener en contacto a los fans de sus humoristas.
Todo ésto, lo que pasó hoy, ha sido gracias a él.
A las 2 y media, se conectó al facebook y empecé a hablar con él:
- ¡Hola!, ¿que tal va todo en la radio? ^^ .
- Pues no muy bien...¿sabes quién es Dani Fernández, verdad?
- Sí, soy una gran fan suya, ¿por qué?.
- ¡¿Que por qué?!, una de sus "supuestas fans" - ¿supuestas?- pensé-
lo tiene inmovilizado con una pistola...
- ¡¡¡¡¿Que lo tiene cómo?!!!!¡¡¡No puede ser...!!!
- Pues sí... he intentado llamar a la policía, pero no contesta... y lo peor es que, según me ha dicho él en el mensaje, ella es capaz de disparar en cualquier momento... y no sé a quién pedir ayuda...
- ¡¿Qué?!... y, ¿dónde se encuentra él ahora mismo?
- En la calle Martínez Villadangos.
- Yo vivo cerca de esa calle, podría ir a ayudarlo.
- Pero sería demasiam¡do arriesgado, piensa que esa chica va armada.
- Me da igual, la vida de mi ídolo corre peligro y no voy a dejar que ella le haga daño. Voy para allá.
- Está bien, como tú quieras, pero ten cuidado y date prisa si quieres llegar a tiempo.
Al terminar de hablar con Javier, me fui lo más rápido que pude hacia allí, tenía que llegar a tiempo o si no... mejor no pensarlo...
Salí corriendo hacia allí.

"Calle molinos... no, ésta no es; Calle Castilleja... no, ésta tampoco... Dios, ¡¡corre, corre!!"- pensaba- "Calle Martíne Villadangos... sí, ésta es..."
Cuando estaba a punto de pasar por la esquina de la calle se oyó un disparo-"Noo... no puede ser"- pensé.
Corrí lo más rápido que pude y mientras corría hacia la calle lo pude ver a él corriendo hacia aquí- ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡NOOO!!!! ¡¡¡¡¡¡no dispares!!!!!!!!!!- grité-.
Yo seguí corriendo y cuando llegué a él lo empujé hacia abajo para intentar que no le diera la bala. El cayó al suelo y la chica se paró en seco. Menos mal, parecía que no estaba herido.
Ella le apuntó de nuevo con la pistola. En ese momento, en mi estómago se hizo un nudo de nerviosismo, no sabía como actuar, tenía que sacarlo de allí cuanto antes. La chica se disponía a apretar el gatillo... yo cada vez más nerviosa, corrí hacia ella e intenté desarmarla. La chica se puso más agresiva de lo normal, pero yo no iba a desistir. Después de un rato forcejeando y pegádonos, conseguí desarmarla y sin pensármelo dos veces, apunté hacia ella. La chica al verse desarmada y ver que le apuntaban con su propia arma, se puso pálida y bajó su nivel de agresividad.
-Si no quieres que te dispare, ¡véte y déjalo en paz!- dije.
La chica obedeció y se fue corriendo de aquel lugar. Cuando llegó al final de la calle dijo:
- Me vengaré de ti, éso tenlo por seguro.
Yo intenté no prestarle atención y me fui hacia Dani.
Le ayudé a que se levantara del suelo, parecía confundido.
-¿Te encuentras bien?. Rápido, sígueme. Luego te explico quién soy, ahora no hay tiempo para explicaciones, rápido.- Le dije.
Le cogí de la mano y, sin decir ninguna palabra, me siguió. Fuimos corriendo hasta mi edificio.
Al llegar vi que había un cartel en la puerta de la entrada:
" AVISO:
EL ANCENSOR SE ENCUENTRA EN REFORMAS Y NO SE PUEDE SUBIR EN ÉL.
DISCULPEN LAS MOLESTIAS. "
-Bien, pues me parece que va a haber que subir por las escaleras...- le dije
-Bueno, con el poco ejercicio que hago ultimamente, hoy me vendrá bien... jeje...- dijo él.
Me alegró ver que me hablara, todo el camino anterior permaneció callado y la situación estaba empezando a ser incómoda.
Empezamos a subir la escaleras, hasta llegar al 4º piso.
Al entrar me quité la gorra y las gafas que llevaba y las puse en el vestíbulo. Él se me quedo mirando, yo le sonreí, no podía creer que él estuviera en mi casa.
- Menos mal que ya estás a salvo, cuando Javier me dijo que aquella chica te tenía inmobilizado con una pistola me pensé lo peor...
- ¿Javier?. Pe... Pero ¿tú quién eres, conoces a Javier?
- Sí. Javier fue quien me dijo lo que pasó. Él tiene todos los correos de los fans de sus humoristas.
- ¡¿Fans?!... Entonces tú eres otra de mis...
- Tranquilo no todas tus fans somos como ésa... hay muchos tipo de fans.
- Menos mal... No querría volverlo pasar como antes. Oye, antes de nada, gracias.
- ¿Qué... por qué?- dije haciéndome la tonta. "Como si no lo supiera..."- pensé.
- ¡¿Que por qué?!... Me has salvado la vida, ¿recuerdas?- me dijo él sonriente.
- ¡Bah!, Las fans estamos para éso y más.
- Bueno pero de todas formas, gracias. Por cierto, ¿cómo te llamas?.
- Me llamo Mónica y tengo 14 años.
- Mónica, ¡qué bonito nombre!.
Yo me sonrojé.
Él me sonrió. "Dios"- pensé-"es escantador..."
- Bueno, será mejor que descanses, si quieres puedes quedarte aquí unos días.
- Muchas gracias, espero no ser molestia. "¿Molestia tú?... tú no molestas-pensé- ...eres mi ídolo".
- Quédate el tiempo que quieras, no eres ninguna molestia.
- Muchas gracias de verdad.
- De nada, jeje... Bien, ponte cómodo, siéntate en el sofá si quieres, yo tengo que hacer unas llamadas.
Él se sentó. En ese momento sonó el reloj, eran las 9 de la tarde.

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Mónica (Capítulo 5)

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<<¿Porqué a él...? ¿Porqué...?>>

Andrea ^^

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