Capítulo 5 La venganza //Parte 1

Ya eran las 8 menos cinco.
- ¡Ay, Dios qué no llegamos!- Dijo él terminando de calzarse.
- El que dijo que nosotras somos más lentas para vestirnos que vosotros, me da que se equivoca...-dijo mirándole con una sonrisa pícara.
Dani la miró serio pero al verla, enseguida, no se pudo contener y le sonrió.
- Cómo a ti tu jefe no te va echar ninguna bronca por llegar tarde...
- ¿Te refieres a Javier? ¡Pero si es muy bueno!
- Ya, ya... Tú hazle enfadar, verás como ya no es tan bueno...
Mónica no le hizo caso. El Javier que conocía ella era muy amable y simpático, o por lo menos con ella.
- Bueno, si no quieres que te eche una bronca ¡date prisa!-Dijo haciendo como si enfadara pero al segundo le sonrió.
Él terminó de calzarse, cogió el móvil, la cartera y salieron del piso de Mónica.
Dani fue a darle al botón para llamar al ascensor pero se le adelantó Mónica.
- Uy... ¡Hoy estás muy lento, eh!- Le dijo guiñándole el ojo- Te gano en todo. Me he levantado antes que tú, me he vestido antes que tú, me h...
Él no dejó que terminara la frase, haciendo que sus labios se unieran formando un beso. Un beso tan deseado por los dos, tan inesperado por parte de Mónica y tan pasionado por parte de ambos.
El beso fue intenso y, aunque en realidad durara unos segundos, para ellos cada segundo era eterno. Cada segundo estaba lleno de amor y de una felicidad inmensa para ambos.
Al terminar el beso los dos se  miraron fijamente. Cada uno con esa sonrisa tonta que te queda cuando das ese beso tan esperado. Mónica se quedó sorprendida y no sabía que decir... Le... Le ha besado... "¡¡¡¡ME HA BESADOOOOOOO!!!!!, ¡¡¡ME HA BESADOOOOO!!!"-pensaba.
Él la miraba feliz, no sabía si había hecho bien en besarla, pero viendo la reacción que ella tuvo al beso, cree que también a ella le gustó, de todos modos, no pudo resistir besarla. Le encanta que sea tan irónica con él y que se burle así de él... Es tan especial, tan perfecta...
- Y ahora... ¿He sido lento?- Dijo sonriéndole.
-Eh...- Mónica mira hacia el ascensor y ve que ya ha llegado- Sí, muy lento. ¿No te has dado cuenta de que ha llegado el ascensor...?- y, como si nada hubiera pasado, coge la puerta del ascensor y entra.
Sabe perfectamente que le ha sorprendido el beso... De hecho... Le ha encantado, pero quiere hacerle rabiar un poco haciéndose la dura.
Él, en cambio, se queda sin palabras ante la respuesta de ella. ¿Ha sido otra de sus ironías o es que no le ha gustado el beso?. Entra resignado al ascensor y mira tímidamente a Mónica. Ésta se parte de risa por dentro. No se puede creer que él se haya creido la respuesta que le ha dado.
Intenta aguantarse la risa, se pone seria y le da a botón para ir hacia la planta baja.
Dani la mira y al verla tan seria, se entristece y le dice:
- Entonces... ¿No te ha gustado el beso...?
Ella le vuelve a mirar muy seria pero, al ver la cara que se le ha puesto al pobre, le entra la risa y le dice:
- Que sí, tonto...- Y le da otro beso. Éste no fue en la boca, como antes, sino en la mejilla.
Él la mira sonriente ante el beso.
- Entonces, ¿por qué te has puesto tan seria?
- Porque quería gastarte una broma... Ay, que te lo crees todo...-Dijo riéndose.
- Tú y tus bromas...- Respondió sonriente.
Mónica le sonríe y le da un beso en la boca, dejándolo sorprendido.
Éste responde rápidamente al beso. Es... Perfecto. Suena un pitido, es el ascensor que les avisa que ya han llegado a la planta baja.
Al terminar el beso, él, ante la sorpresa de ella, pega un brinco y sale del ascensor corriendo.
Mónica no comprende nada y también sale del ascensor. Cuando sale, ve que él ya está en la puerta, esperándola.
- Ahora quién ha sido más rápido, ¿eh?- Preguntó sonriente por su triunfo.
Mónica se echa a reir. Va hacia él y le dice:
- Tú... Pero porque te he dejado ganar, ¡eh!- Dijo guiñándole el ojo.
- Ya, ya... Seguro...- Dijo mirándola irónicamente- Bueno, ¿lista para correr?.
- ¿Correr?- Preguntó extrañada.
- Hombre, cómo comprenderás, con el poco tiempo que queda para que sean las ocho, no podremos ir andando.
- Bueno... Vale...- Le responde ella no muy convencida.
-Uy... Ese "vale" no ha sonado muy creible...- La mira irónico de nuevo y le dice- Si no eres capaz de correr, podemos ir andando si quieres, pero quedarías cómo una cobarde...
"¿Cobarde yo? ¡Já! Se va enterar este de lo que es correr"- Piensa. Abre la puerta, le coge del brazo y sale corriendo del edifico.
Él se suma otro triunfo, sabía que ella se picaría y también obtaría por correr.
Ella corre cogiéndole el brazo a él.
- Esto me suena... - Dice Dani sonriente recordando el acontecimiento de ayer. Cuando Mónica le salvó, le dijo que la siguiera, le cogió del brazo y salieron corriendo de allí hasta su casa. 
Mónica le mira y, sin parar de correr, sonríe también al acordarse de lo que pasó el día anterior.
- Ya... Pero ahora es distinto, ahora no huimos de nadie, ayer sí.
Fueron corriendo y a los dos minutos llegaron hasta el edificio donde se grababa "el humor mañanero".
Al llegar, Dani sacó una tarjeta, la posó en la placa que había junto a la puerta y entraron.


Cometieron un fallo. No se dieron cuenta que, mientras corrían, un paparazzi les pilló y les hizo una fotografía que podía poner en peligro todo su amor. Éste sabía que la fotografía sería una gran exclusiva; el gran Daniel Fernández tiene novia. No había visto muy bien a la chica cuando la fotografió, pero por su altura intuía que era más joven que él, podría tener unos 19 años. Claramente se equivocaba. Mónica, aunque tuviera 14 años, era muy alta y aparentaba más edad.


Mientras, ellos subieron por el ascensor hasta la segunda planta, donde se encontraba su estudio.
- ¡Dios!, ya llegamos tarde... La que me va a caer...- Dijo él desesperado.
- ¡Qué exagerado eres! No creo que sea para tanto...
- Ya verás... Madre mía... Vaya día que llevo...
- Ey...- Dijo ella intentando tranquilizarlo- ¿Es que ya no te acuerdas del beso de antes?- Dijo sonriéndole.
Dani la mira y la sonríe.
- Claro que me acuerdo, ¿cómo me voy a olvidar?
Mónica le sonríe de nuevo y le da un beso.
Justo en ese momento se abren las puertas del ascensor, donde estaba Javier esperándolos.
- Emm...- Les mira extrañado- ¿Interrumpo algo chicos?
Dani y Mónica pegan un respingo al ver allí a Javier, se miran y se ponen rojos.
- Esto... Verás... Tiene una explicación...-  Dice Dani tartamudeando, no sabe que hacer.
Mónica le mira y ve que se ha puesto blanco.
- Javier... Ha sido culpa mía... Es que estamos saliendo juntos y...
- ¡¿Estáis saliendo juntos?!- Dice mirando a Daniel.
Éste ya se espera lo peor.
- Sí...- Dice cabizbajo. Sabe que su jefe es capaz de echarle por eso.
- Bueno, pero ¿la prensa se ha enterado de algo?
- No- Dice Mónica.
- Ah, bueno. Entonces no pasa nada... ¡Felicidades chicos!- Les sonríe y abraza a Mónica.
Dani se queda sorprendido. No se ha enfadado. Sonríe y dice:
- Gracias Javier- Mira el reloj y dice- Y perdón por llegar tarde...
- ¿Tarde?- Javier mira el reloj también y dice- Pero si son las ocho en punto, habéis sido muy puntuales- dice sonriente.
Dani sonríe sorprendido.
- Uy, sí ... Cómo se ha enfadado...- Dice Mónica en voz baja.
Dani la oye, la mira y la sonríe.
- Bueno, ¿venís o no?- Dice Javier- Que hay que empezar el programa.
- Por supuesto- Dijo Mónica que tenía muchísimas ganas de poder ver el estudio de grabación de su programa de radio favorito.
Le cogió la mano a Dani y entraron.
Mónica miraba encantada todo el estudio. No se podía creer que estaba allí. Había soñado ésto tantas veces... " Dios... Es tal y cómo me lo imaginaba... Es..."
- Precioso- Dijo con una sonrisa.
Dani la sonríe.
- Entonces, ¿te gusta?.
- Me encanta- Le sonríe y le dice- Pero, ¿sabes quién me encanta más?
- ¿Quién?- Pregunta sonriente. Sabe perfectamente la respuesta.
- Tú - Y tras decir ésto le da un beso.
Los otros humoristas miran la escena atónitos. ¿Acaban de ver lo que creen que acaban de ver?.
- ¿Están...?- Preguntan los tres a la vez.
- Sí - Responde Javier- Ejem... Chicos tenemos que empezar...
Éstos le miran y se disculpan con una sonrisa. A los dos les ha encantado el beso.
- Perdón...- Dice Mónica con una tímida sonrisa.
- No pasa nada, pero vamos a empezar ya el programa.
Los dos se sientan y comienzan  "el humor mañanero". Todos hablan, menos Mónica que, claramente no puede porque no forma parte del equipo del programa.
Ella se limita a escucharlos atentamente. Si ya le gusta escucharlo por la radio, en directo le gusta aún más.
A veces le entra la risa por las imitaciones tan buenas que hacen, pero se ríe bajito para no formar ruido.
Así pasó toda una hora, hasta que terminó el programa y todos se despidieron hasta el día siguiente.
- Bueno chicos, otro programa con éxito- Dice Javier sonriente.
- ¿Te ha gustado el programa, Mónica?- Le pregunta uno de los humoristas.
- Sí - Responde con una gran sonrisa- Me ha encantado.
Dani la sonríe.
- Es muy fan del programa, siempre nos escucha- le explica Dani a sus compañeros.
- Supuse eso cuando te agregé en el facebook- dice Javier- Nos tienes de imagen de perfil- Sonríe y dice- Por eso fue a ti a quién pedí ayuda ayer.
Mónica y Dani se miran al escuchar lo que le ha dicho Javier. Todo empezó allí.
Mónica recuerda lo mucho que corrió para poder llegar a tiempo a salvar a su ídolo. Todo lo que tuvo que luchar con aquella chica para que no disparase a Dani.
Al recordarlo se entristece. No le gusta recordar ese acontecimiento.
Dani y Javier se dan cuenta de ello.
-Ey...- Dijo Daniel intentando animarla- ¿Ya no te acuerdas de lo que pasó después de aquello?
- Sí, pero...
- ¿Pero?
- Pero que casi te....
- Casi. - Dice Dani cortando a Mónica- Pero gracias a ti no me pasó nada.
Mónica le mira y le sonríe.
- ¿Ella fue quién...?- Preguntó uno de los humoristas, Pablo.
- Sí. - Responde Javier.
Pablo sonríe y le dice a Mónica:
- Fuiste muy valiente.
Mónica se sonroja y dice:
- Gracias.
Javier mira la hora y dice:
- Bueno chicos, yo me tengo que ir- Se despide- Que paséis un buen día.
Coge un papel, apunta su número de móvil y se lo da a Mónica.
- Por si me necesitas. - Le guiña un ojo y se va.
- Gracias- Dice Mónica extrañada.
Dani la mira y la sonríe.
- Bueno que, ¿nos vamos?
Mónica da una última ojeada al estudio, sonríe y dice:
- Vale.
Se despiden de los demás humoristas y se van hacia la casa de Mónica.
Van andando por la calle hacia casa de Mónica, cuando a Daniel le pasa una idea por la cabeza y se pone pálido. No se había dado cuenta hasta ahora.
- Mónica.
- ¿Qué?
- ¿Y tus padres?
Mónica se para en seco ante la pregunta.